Irma Arronte de Ledesma (Foto: Jorge Huerta E.)
Irma Arronte de Ledesma (Foto: Jorge Huerta E.)

– Entrevista con Irma Arronte de Ledesma

Por Livia Díaz/ informatePR

Suspendió las actividades de los panaderos. “Era un asco ver a los panaderos en las instalaciones destinadas para el pan que vendía el gobierno a precio bajo. El DIF entonces INPI vendía desayunos, pan, bolillo a precios económicos, un día me asomé por las instalaciones y vi cómo se aventaban la masa, se secaban el sudor, en fin, un asco y les cambié el sistema de actividades quise que se bañaran, cambiaran de ropa y para mi sorpresa comencé a tener problemas con ellos.

El sindicato de panaderos y la CTM, en breve fue cerrada la panadería y la huelga se extendió en varias partes de la ciudad, los panaderos vendían pan a escondidas del sindicato y si los veían iban a echarle petróleo al pan, el enfrentamiento comenzó a volverse más intenso y las inconformidades contra el gobierno y la consigna de interrumpir la gestión del alcalde prosiguió. A decir de Doña Irma, en tanto eso pasaba y habiendo notificado a la sede de la institución lo que estaba sucediendo aquí”, pero uno nunca cree que le van a hacer caso. “Entonces llegó el Doctor Ledesma de la presidencia trayendo consigo la notificación de que efectivamente la panadería del INPI era independiente del sindicato”.

“Pero para entonces el enfrentamiento tomaba otras connotaciones, se unieron otros gremios y amenazaron con tomar el ayuntamiento y sacar a Ledesma del poder. Esa noche de Xalapa pidieron tranquilidad que no se asuste al pueblo” pero yo todo lo decía al revés, corrí la voz entre las personas allegadas, los colonos y otros grupos que estaban con nosotros que fueran a resguardar el palacio municipal aun en contra de las instrucciones del propio presidente quien para entonces decía; “que me saquen, que me releven, ya me tienen cansado”, así fue como esa mañana cuando llegó la marcha de trabajadores a asaltar el palacio se encontró con el gentío resguardando sus instalaciones y lo que nadie esperaba ocurrió, ni la sociedad, ni los grupos en disputa, ni los políticos, el Séptimo Batallón del Ejército Mexicano se encontraba del otro lado de la plaza para impedir la toma. En tanto, y contrario a lo anunciado por la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) y la Comisión Federal de Electricidad de apoyar el movimiento cerrando puertas y suspendiendo el servicio de energía eléctrica aquello no ocurrió, y Ledesma no fue sacado de palacio ni suspendida su gestión como alcalde.

La paz volvió pero yo aprendí que tenía que acercarme al centro del país a aprender y pedir los beneficios que se daban a los municipios con ese programa del INPI y así fue como comencé a ir a los Pinos a ver a la esposa del presidente Echeverría y conocerla. Yo tenía una farmacia en esa época e hijas en el colegio. Ledesma era un hombre idealista, un pensador que deseaba ejercer con la inteligencia y de ideales de izquierda profundos, pronto tuvimos que ir al colegio Motolinía a rendir cuentas pues nuestra hija hablaba de “dios Lenin”. Con todo y eso aproveché cada oportunidad que había en mis viajes, traje maquinaria nueva para la panadería, introduje programas que había para la producción en grupos de mujeres, desayunos y otros beneficios para la comunidad como los de las brigadas de salud.

En tanto el presidente seguía sus gestiones que se vieron opacadas continuamente, pero como ya se sabe “la gente entre más sabia es más sencilla” y con aquella serenidad gobernaba. Admiré mucho a ese hombre que amé y amo profundamente. Doña Irma hizo una pausa, conmocionada y llorando nos dijo que aun lo siente a su lado, que cada día siente su presencia y que la memoria de este pueblo no le olvidara porque el paso hacia la democracia lo hicieron poco a poco hombres y mujeres que fueron haciendo cambios pequeños de los que luego sumados todos se van dando los grandes, los que poco a poco van sembrando conciencia entre la población. Como el voto, que no tenía precedente una votación tan numerosa y sin despensas de por medio.

El siguió con sus actividades hasta el día de su muerte, ella por su parte siguió también luchando contra las injusticias, con aciertos y desaciertos, como fue su posterior candidatura por el Partido Popular Socialista a la Presidencia Municipal del cual después se retiró enojada por su propia ignorancia al no haber advertido que cojeaba del mismo lado que el partido en el poder. “Pero de todo se aprende”.

Había aprendido mucho en esos años como es tomar fotografías de todo, sensibilizar a la gente hablando y conviviendo con ella, hacer juntas, brigadas, trabajo. Ir a las juntas de presidentes municipales y gobernadores durante su gestión le enriqueció mucho también, como ella misma dice, “lo primero que hice fue reclamarles que no me hubieran invitado ¿cómo era posible que a un municipio tan importante como este de donde se obtiene mucho petróleo que es ingreso fundamental del país nos tuvieran abandonados?”. De ese modo fue que comenzamos a “estar en la mira”, como muchas veces me hicieron saber en gobernación, dijo.

A Ledesma se le sigue buscando, mucha gente que no sabe que falleció y que venían a verlo de otras ciudades, muchas personas que ignoran que murió el doctor aun llaman, no me molesta, me da gusto, me lo ponen presente y lo recuerdo con cariño, era un hombre difícil de olvidar. (InformatePR 2004)

vea la primera parte https://www.informatepr.com.mx/gente/a-la-derecha-de-un-sueno-parte-i/

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