– ¡Aguas con Grace!
Por Mario Noriega Villanueva/ informatePR
El año pasado, la temporada de ciclones por esta región, se pasó sin mayores problemas y ahora, las amenazas son tempraneras, lo que ha obligado a estados del Sur-sureste, a emitir la alerta naranja en estos momentos pero cuando el huracán “Grace” penetre a tierra, será máxima porque su ataque se estima va a ser fuerte y si no se está preparado, pueden ser mucho peores. Esta región de Poza Rica, vivirá un sábado complicado pues entonces el fenómeno entrará por aquí. Vale que se hagan los preparativos para amainar los efectos de su impacto.
“Grace” traerá vientos de más de 70 kilómetros por hora, lo que puede provocar muchos daños, sobre todo en los sectores donde se ubica la gente más humilde la que seguramente será llevada al gimnasio municipal donde se encuentra todo listo para darles servicio y seguridad sobre todo, a las personas que deseen ir a protegerse ahí. Habrá como siempre, muchos que no quieran ir, se salen pero se van con familiares o sencillamente se quedan en su casa o cerca con el objetivo de vigilar que no les vayan a robar sus pocas pertenencias.
Al efecto, dentro del Consejo Municipal de Protección Civil, se contempla la participación de cuerpos policíacos como de Seguridad Estatal, ‘policía municipal, guardia nacional, Ejército Mexicano, Marina Armada de México, cuyos elementos aparte de ayudar a la población afectada, realizarán labores de vigilancia para evitar precisamente que haya robos.
Sin embargo, lo esencial estará fijado en la seguridad física de la gente afectada por el impacto del huracán que al parecer llegará con categoría 1, pero con mucha lluvia que quizá no se compare con la de aquellas de 1999, pero que también provocarán inundaciones y Poza Rica tiene extensos sectores en las partes bajas, que son las más susceptibles a quedar bajo el agua con el crecimiento de los arroyos y el río Cazones.
Por ello, la alerta con todo y que las autoridades digan que será naranja, debe ser máxima porque de esa manera, habrá más posibilidades de que los daños puedan ser menores y se eviten muertes por ahogamiento, lo que será también responsabilidad de los propios afectados por no entender ni atender, las recomendaciones de las autoridades. Desde ahora, hay que prepararse para procurar colaborar con las autoridades a fin de que el impacto de “Grace”, no sea tan dañino. La gente que vive en las partes bajas, si en verdad se quiere y quiere a su familia, está más obligada a observar todas las recomendaciones que está difundiendo la autoridad.
Sugerencias, críticas y comentarios: marionv8@hotmail.com
