– Tampico cuenta con una riqueza arquitectónica única en el país; el puerto jaibo es una ciudad moderna sin pasado virreinal
Por Jorge Huerta E./ informatePR
Tampico, Tamps.- Lo primero que buscamos al bajar del auto fueron las legendarias tortas de la bardaque se encuentran desde hace más de un siglo (1918) en el mismo lugar, en la barda que divide las vías del ferrocarril y la antigua aduana y muelles de Tampico que se localizan a un costado del río Pánuco; el edificio aduanal se edificó bajo el mandato de Porfirio Díaz con una arquitectura estilo inglés y que alberga una parte del museo llamado “La victoria”.
Aunque ya había ido al puerto jaibo, definitivamente lo volví a ver con otros ojos; lo que más resalta hoy es su arquitectura de distintos estilos, pues la influencia de varios grupos de extranjeros, han dejado su huella en este lugar estratégico, por ser un puerto cercano a la frontera con Estados Unidos de América y el interés del ex presidente Porfirio Díaz, además de recibir inversiones durante el boom petrolero.
La búsqueda de un personaje misterioso que radicó en Tampico nos hizo dirigirnos al archivo histórico de la ciudad, antes pasamos a preguntar a las oficinas del ayuntamiento, el palacio municipal es un edificio construido en 1925 con granito gris, que, por cierto, me hizo recodar el edificio aduanal del centro histórico en el puerto de Veracruz y que se encuentra en el corazón de la plaza de armas, frente al quisco conocido como “el pulpo”.
En la investigación sobre nuestro personaje, ya en el archivo histórico de la ciudad de Tampico nos topamos con una sorpresa. En este 2023 la ciudad cumple 200 años de su fundación. Pero… ¿Cómo una ciudad moderna, con más de 800 mil habitantes en su zona conurbada y con tantos edificios históricos, es relativamente joven en comparación con otros puertos y ciudades del país?
Lugar sui géneris
Luego de la llegada de los españoles y la caída de Tenochtitlan, los conquistadores fueron fundando ciudades virreinales con arquitectura colonial, en ocasiones sobre asentamientos de los primeros pobladores de Mesoamérica; de ahí surgieron Zacatecas, Puebla, Cuernavaca, Toluca Durango, Guadalajara y Morelia, entre otras.
El puerto de Acapulco, Campeche y Veracruz, principalmente, fueron fundados en el mismo siglo que llegaron los europeos con Hernán Cortés, pues la entrada y salida de personas y mercancías era fundamental para la instauración del Virreinato de la Nueva España, pero sobre todo la explotación de las minas de oro y plata (ruta de la plata) con los metales que se llevaban a la corona española desde el puerto de Veracruz (primer ayuntamiento de América).
Entonces, ¿por qué esas ciudades crecieron y Tampico prácticamente no existió sino hasta el año 1823? Quizá la respuesta estriba, que, así como el puerto de Veracruz, Tampico tenía condiciones adversas para la vida cotidiana, las inclemencias ambientales, las constantes enfermedades, eran condiciones inhóspitas a los que no estaban acostumbrados. Con respecto al puerto Veracruz hubo otras ciudades que prosperaron antes, como Orizaba y Córdoba pues se encontraban en zona montañosa con un clima más benévolo.
La Nueva Orleans Mexicana
Uno de los sobrenombres que ha recibido Tampico es el de “La nueva Orleans Mexicana”, ya que en el primer cuadro se encuentran edificios con ornamentación y estilo de columnas de edificaciones de aquella ciudad norteamericana con influencia francesa y que es conocida como la capital del jazz; la vida petrolera trajo aventureros y se abrieron lugares de esparcimiento donde esa música de influencia negra también asentó sus reales.
En nuestra afanosa indagación encontramos documentos interesantes, sobre todo de los primeros pobladores. “Tampico, una población moderna, formada después de terminada la guerra de independencia, se delineó, como lo he dicho en otro lugar, en 1823, sus calles tiradas a cordel, presentan un modelo de simetría…”, escribiría el ingeniero Alejandro Prieto, historiógrafo tamaulipeco, en una publicación impresa a propósito de los primeros cien años del lugar.
En esa publicación de 1923, enfatiza una de las obras de importancia para aquella época, fue el canal de Iturbide, del cual describía “Antes de que dicho canal existiera, la Laguna del Carpintero, se convertía, durante la estación de secas en un pantano inmundo, en el cual quedaban sobre los fangos abandonados por las aguas, gran número de pescados. Esto producía entonces en la ciudad, verdaderas epidemias por las cuales llegó a decirse que el clima de Tampico era de los más irritables, entre los de otros puertos del golfo”.
Los múltiples cuerpos de agua se fueron habitando en sus orillas, por lo que Tampico también recibió el mote de la Venecia Mexicana, en una de las crónicas publicadas por famoso escritor estadounidense Jack London, quien llegó en aquel tiempo del auge petrolero de principios del siglo XX, y que siguió de cerca los acontecimientos de la Revolución Mexicana también.
Otro de los lugares icónico es la llamada “bajada de los alemanes”, un mirador natural de donde se podían ver la llegada y salida de las embarcaciones por el río Pánuco; esa bajada fue un tiempo un lugar que hasta “daba miedo”, según relatos de aquella época, sin embargo, se ha convertido en uno de los puntos turísticos de interés, lugar donde inició la medición para la lotificación y futura urbanización de la ciudad; por su cercanía con la embajada de Alemania, tomó el nombre de la Barranca o bajada de los alemanes.
Edificios históricos
Llama la atención que además de los edificios con características de Nueva Orleans, alrededor de la plaza de la Libertad, también encontramos arquitectura art noveau y de otros estilos, incluso algunos con una mezcla de ellos, con guirnaldas, rosetones o flor de lis, por lo que Tampico cuenta alrededor de 140 construcciones, entre casas habitación y edificios de carácter histórico; cerca del puerto podemos encontrar entre otras, algunas casas de madera en muy deficiente estado.
El tesoro de la sierra madre
Para hacer un poco de tiempo fui a lustrarme el calzado al parque central, cerca del pulpo y recordé las escenas de la película “El tesoro de la sierra madre”, donde uno de los actores, en la cinta, le pide una moneda al protagonista que se bolea los zapatos, en ese mismo lugar, ya que anda en pos de trabajo, y aunque en la grabación se habla de buscar un tesoro, lo cierto es que la presencia de norteamericanos en Tampico se debía a la oferta de trabajo en las compañías petroleras.
En una de las esquinas de la plaza de la Libertad, lugar rodeado de edificios estilo Nueva Orleans, se encuentra una estatua de Humphrey Bogart, el actor norteamericano que filmó en un bar, una pelea, escena de la película que por cierto fue editada en blanco y negro, basada en una novela de B. Traven, aquel autor de la también conocida novela “La Rosa Blanca”, que hace alusión a las compañías petroleras en el totonacapan, principalmente en Poza Rica.
Pocas ciudades han crecido vertiginosamente como la ciudad de Tampico, en el vecino estado de Tamaulipas. El puerto, su localización geográfica, la refinería (en terrenos de Madero), que, dicho sea de paso, al ser una de las primeras en el país, fue la ruta de salida de grandes cantidades de los derivados del hidrocarburo, antes de la expropiación petrolera, sobre todo para el abastecimiento de la creciente demanda de uno de los conflictos bélicos de grandes alcances como la fue la primera guerra mundial.
El agua
Muchos de los pantanos que rodean Tampico se han convertido en zonas de recreo, un programa de rescate de los cuerpos de agua, no solo en ese lugar, sino también en Ciudad Madero, municipio conurbado con el puerto jaibo, ha permitido que se multipliquen los espacios de esparcimiento, aunque esto ha provocado el paulatino desarrollo de algunas especies animales que pueden ser el dolor de cabeza de los visitantes, como la propagación de los cocodrilos.
En otra publicación hablaremos del personaje que sin querer nos llevó a conocer algunos aspectos de la ciudad de Tampico, que para algunos suena extraño, pues muchas de las grandes urbes crecieron, como ya lo hemos escrito como asentamientos de la época virreinal y en este siglo están por cumplir los 500 años de existencia. La conexión de Tampico con el puerto de Tuxpam a través del canal intra costero sería uno de los proyectos que deben de volver a revivir como en este momento lo están haciendo con las vías férreas del país. (2023)
