Como encontrar un mecenas sin morir en el intento (Foto: Jorge Huerta E.)
Como encontrar un mecenas sin morir en el intento (Foto: Jorge Huerta E.)

– ¿Qué hubiera sido de Leonardo da Vinci sin el mecenazgo?

Por Jorge Huerta Estrada/ informatePR

Muchos son los proyectos culturales que mueren antes de nacer, es decir, existen ideas extraordinarias que, por falta de una planificación, un estudio y una organización, no se pueden llevar a cabo, por lo tanto, a pesar de las buenas intenciones, algunos ni siquiera llegan a ver la luz; y otros, aunque se haya hecho algún esfuerzo, no fructifican porque requieren la viabilidad y la factibilidad pertinente, donde los recursos de todo tipo juegan un papel importante a la hora de su elaboración, sobre todo cuando no es fácil encontrar un mecenas en estos tiempos.

La iglesia y el Estado fueron por mucho tiempo los dos grandes mecenas de la historia del arte, pues tanto la religión y la organización social de los pueblos han estado casi desde los albores de la existencia del hombre; el descubrimiento de la agricultura ayudó a las primeras civilizaciones que eran nómadas a adoptar el sedentarismo, de esa manera se formaron las primeras villas y posteriormente los pueblos, dando lugar a las prácticas cotidianas en comunidad, de ahí surgió la religión y la administración de los bienes comunes, o sea el estado.

¿Qué hubiera sido de Leonardo da Vinci y todos los artistas y científicos del renacimiento sin un mecenas? Afortunadamente la caída de la edad media dio paso al movimiento más revolucionario de las ideas, descubrimientos, arte y ciencia. El renacimiento marcó muchos hitos que habían prevalecido durante siglos, donde precisamente la Iglesia y el Estado fueron los grandes mecenas hasta entonces, todo el arte giraba en torno a los temas religiosos y/o políticos. Posteriormente, con el surgimiento de la banca moderna (banqui) familias, principalmente de las repúblicas del norte de Italia fungieron como los mecenas en esos tiempos de cambio.

En el libro Antropología cultural, de Marvin Harris, el autor afirma que, en las culturas estratificadas, “la religión es un medio de control social, y las habilidades del artista son aprovechadas por la clase dirigente para inculcar ideas religiosas de obediencia y santificar el statu quo”. De la misma forma el Estado había utilizado a los artistas para difundir sus ideas políticas. Ahora bien, con el renacimiento en las repúblicas de Génova, Venecia y Florencia principalmente, donde familias como los Medici, se hicieron famosos como mecenas. De esa manera mantenían una buena imagen de benefactores que les ayudó a consolidar sus negocios.

Desde entonces, familias acaudaladas, instituciones y organizaciones patrocinan a artistas y movimientos culturales; no hay que olvidar que durante este periodo hubo obras como la Gioconda, La última cena, la Capilla Sixtina, la invención de la imprenta y el descubrimiento de América, entre otros acontecimientos que marcaron el desarrollo de la ciencia y el arte. Hoy en día tenemos otros derroteros que, primeramente, debemos analizar y planificar para tener un buen fin, es decir, cumplir con los objetivos planteados       

Los proyectos

Primeramente, debemos establecer la denominación del proyecto, es decir, quienes integran y ejecutan el proyecto, si es una agencia, organización o institución, también cuáles son los patrocinadores y por supuesto el título que tiene que ser congruente con la naturaleza del proyecto, es muy importante el marco institucional desde cual se desarrollará, la descripción y justificación deben de establecerse desde el primer momento de manera clara. 

Sobre la naturaleza del proyecto la descripción del mismo juega un papel importante, la fundamentación o justificación, aquí es donde cabe señalar cuál es la propuesta para tratar de menguar o resolver el problema, cuáles son las prioridades que bien pueden ser razones políticas o técnicas, también si forma parte de un programa más amplio del cual se ejecuta en distintos momentos. También existen conceptos fundamentales que hay que cumplir, la viabilidad y la factibilidad son algo que no se puede dejar de largo.

Sobre la factibilidad decimos que es la posibilidad de realizar algo, con los bienes o recursos con los que disponemos, ya sean económicos, humanos técnicos, etcétera. En cambio, la viabilidad es un concepto mucho más amplio del cual se desprenden diversas dimensiones como la viabilidad financiera, la viabilidad jurídica, viabilidad organizacional institucional, la viabilidad técnica operativa, la viabilidad tecnológica, ambiental, social y la viabilidad política.

La viabilidad financiera que también es conocida como rentabilidad, es, digamos, la disposición de recursos monetarios en la ejecución y realización del proyecto, aunque en algunos casos no se toma la importancia debida, esto trae como consecuencia proyectos fallidos que no pueden resolver una emergencia financiera, sobre todo en los que no se requiere grandes recursos y por lo tanto no se le da la importancia debida a este rubro.

La viabilidad jurídica tiene que ver con la actividad dentro de los marcos legales del entorno donde se desarrolla el proyecto; en caso de un producto éste debe llenar los requisitos de los estándares, en caso de la renta de un inmueble, la capacidad de dominio sobre el cual se va a disponer. Todos estos detalles ayudan a destrabar algún conflicto que se presente durante el desarrollo del proyecto.

La Viabilidad organizacional/Institucional se refiere a la ejecución y operación de parte del organizador o institución “los requerimientos que se originan en el periodo de análisis y evaluación del proceso de contratación de la ejecución, que comprende la formulación de las condiciones en que ésta se ofrece como así también la diversidad de respuestas obtenidas de los terceros oferentes para la ejecución de los trabajos”.

Viabilidad Técnico – operativa son los estudios y análisis sobre la viabilidad de las aptitudes y los desafíos que hay que sortear, como las demoras, incrementos en los costos, demoras en la producción de beneficios y toda la serie de problemáticas que aparecen durante la operación del proyecto.

Sobre la Viabilidad tecnológica podemos decir que es el análisis sobre la obsolescencia tecnológica, de cómo se realizará el proyecto, con qué técnicas, pero sobre todo a futuro, es decir, que, dentro de la carrera tecnológica, ya que con el paso del tiempo plataformas cambian, caducan o se crean nuevas; la compatibilidad de las tecnologías es algo que hay que tomarse bien en cuenta, sobre todo en estos tiempos de cambios muchas veces imprevistos.

La Viabilidad Ambiental, tiene que ver con el impacto ambiental de acuerdo con las características del proyecto, puesto que en estos días es un aspecto de suma relevancia, pues el cambio climático es un tema no debemos soslayar, pues tenemos una pérdida constante y creciente de biodiversidad y que tienen una importancia en la escala mundial, por ello existen campañas y acciones que involucran a diversos actores para menguar los efectos negativos.

En la Viabilidad social podemos decir que es donde intervienen las comunidades en general, sobre todo en la formulación de políticas, programas y proyectos. La viabilidad política es la construcción de una decisión de intervención atraviesa siempre los espacios político institucional y técnico, no existe una decisión absolutamente independizada de uno u otro componente.

Una vez abordados los aspectos de la viabilidad, nos enfocaremos en los objetivos del proyecto. Primeramente, el objetivo general que es el propósito central del mismo. Por otro lado, los objetivos específicos son los que se presentan de manera inmediata o complementaria o progresiva. Todos estos se plantean con dos preguntas, qué se hace y qué se espera obtener.

En cuanto a las metas cuánto se quiere hacer, servicios que se prestarán, así como las necesidades que se cubrirán; los beneficiarios son a quienes llegará, a quien va dirigido el proyecto. Sobre el producto podemos decir que es el resultado de las actividades. Para la localización hay que determinar en qué espacio geográfico se desarrollará. El calendario de actividades es otro elemento que ayudara a organizar la totalidad de las actividades dentro del tempo y el espacio.

Como ya lo adelantamos líneas arriba, los recursos son importantes, y algo que va de la mano es el presupuesto del pago de personal, viáticos, material, gastos de funcionamiento, así como los imprevistos que se puedan presentar; todos los ingresos y egresos.

Dentro de la estructura, el organigrama es que marcará la pauta para la jerarquización de las actividades y responsabilidades, así como de la interacción interior de todos los integrantes. Los canales de información son con base en la jerarquización, pero atiende principalmente a la responsabilidad de las funciones de cada uno. Aunque no hay que olvidar la evaluación de todos los elementos, pues aquí se da la medición para saber si los resultados han sido los esperados. El logro o impacto del proyecto va de la mano con la evaluación.

Ahora bien, todo este conjunto de requisitos que hay que tomar en consideración para que nuestro proyecto sea factible, viable y satisfactorio, es la base para poder abordar a una institución, organización, empresa, sociedad, o cualquier agrupación, incluso a personas en lo individual, para poder solicitar lo concerniente al proyecto, llevarlo acabo de acuerdo a lo planificado, recordemos que al presentar un proyecto con todos estos requisitos además de poder resolver todos los escoyos posibles en el tránsito del mismo, también nos ayudará a futuras aspiraciones. 

Si bien es cierto que el talento artístico es fundamental para la realización de un proyecto cultural no hay que olvidar que existen muchos ejemplos donde el talento no fue suficiente para llevar a buen puerto sus objetivos; algunas de las grandes obras de artistas después de fallecidos fueron reconocidos mientras en vida no disfrutaron del “éxito” dígase económico o de reconocimiento, sino todo lo contrario, vivieron con muchas carencias hasta el día de su muerte.

A manera de conclusión

Si Vincent Van Gogh y Rembrandt hubiesen elaborado un proyecto con las características antes mencionadas, quizá no hubiesen vivido en la miseria; hoy son reconocidos como los grandes pintores, sin embargo, tuvieron una vida poco agraciada desde el punto de vista económico, pero ¿es necesario tener los recursos suficientes para realizar una carrera exitosa dentro de las artes? ¿de no ser por los mecenas en el renacimiento, la ciencia y las artes hubiesen podido desarrollarse como ocurrió?

Si el talento no es suficiente, entonces debemos elaborar nuestros proyectos con estos conocimientos que nos llegan hoy, con un camino ya recorrido, donde realizadores, organizaciones, patrocinadores y otros actores dentro de este círculo virtuoso se pueden conjuntar para ejecutar y en todo caso disfrutar de la vida dentro de las artes y no morir en el intento de encontrar cada uno, nuestro mecenas.