Pasado histórico prehispánico de Poza Rica en la Casa de Teja (Foto: Jorge Huerta E.)
Pasado histórico prehispánico de Poza Rica en la Casa de Teja (Foto: Jorge Huerta E.)

– La ciudad petrolera también cuenta con pasado prehispánico

– El museo comunitario solo espera cristales para abrir

Por Jorge Huerta E./ informatePR

Poza Rica, Ver.- Poza Rica, ciudad petrolera por excelencia a la que se le ha negado el pasado histórico, viene por sus fueros; y es que en los municipios circunvecinos, se presumen las culturas totonaca y huasteca, mientras que esta localidad se ha catalogado como una ciudad joven, moderna, pero sin identidad cultural, sólo hecha del esfuerzo de obreros.

La Casa de Teja pretende que la imagen de Poza Rica cambie en este sentido, pues nuevos hallazgos arqueológicos hablan de un patrimonio donde la cultura totonaca y huasteca convergieron en un territorio sin fronteras manifiestas, salvo el río Cazones, considerado como límite natural entre el Totonacapan costero y la huasteca baja.

Narciso Juárez Francisco, director del Museo comunitario la «Casa de Teja», primero en su tipo en la ciudad de Poza Rica. (Foto: Jorge Huerta E.)

El primer museo comunitario pretende exhibir, promover, rescatar y divulgar las piezas arqueológicas encontradas en un predio particular, en una de las colonias marginadas de Poza Rica, precisamente donde se erigirá una sala de exhibición de las esculturas y figurillas encontradas.

Después de una lucha de más de diez años, Narciso Juárez Francisco ha prosperado en la idea de crear un espacio que sirva como eje para el reconocimiento del pasado prehispánico de la Poza Rica, que se sumaría así a los demás municipios con atractivos que podrían darle una proyección turística sin precedente.

Cuatro gobernadores han pasado y el mismo número de alcaldes que no han podido establecer lo necesario para la apertura del museo comunitario; incluso, la burocracia del INAH ha sido superada por la tenacidad y perseverancia de Narciso Juárez Francisco quien tiene ya en sus manos la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia para abrir la sala de exhibición en un museo comunitario, que, entre otras cosas, no cobrará la entrada.

Piezas arqueológicas de la cultura totonaca y huasteca en el Museo comunitario (Foto: Jorge Huerta E.)

Vencer la incultura

Desde el inicio del descubrimiento de las segmentos arqueológicos encontrados en suelo pozarricense, particularmente en la colonia Ampliación parcela 14, en la zona limítrofe con Papantla, el inicial entusiasmo se fue transformando en una especie de frustración, pues más de una década ha tenido que pasar para llegar al punto de la apertura de dicho museo en la “Casa de teja”.

Uno de los alcaldes había prometido todo el apoyo para su constitución, repentinamente cayó en el desinterés; en cada administración local hubo siempre promesas y en todas repentinamente se dejó en el olvido; hoy mismo, parecía que la situación iba a ser diferente, sin embargo, el director del proyecto, Narciso Juárez ya está curtido y no siente la decepción, más bien confirma que no existe un verdadero propósito en su tierra por la cultura.

¿“Sabías que por tener esas piezas puedes ir a la cárcel”’, fue la frase que escuchó Juárez Francisco en su primer encuentro con el afamo beisbolista Fernando “Pulpo” Remes Garza, actual alcalde de Poza Rica. Los integrantes del comité del museo comunitario fueron testigo de cómo, en vez de escuchar, la primera autoridad, ignorante del tema de las culturas precolombinas, quiso condicionar cualquier ayuda.

Una llamada al INAH a la ciudad de México, resultó en un vuelco del desarrollo en las negociaciones entre el comité del Museo comunitario con autoridades municipales; el apoyo para la apertura de la sala de exhibición, se daría con la condición que entregara los documentos otorgados por el Instituto, de los cuales el ayuntamiento se haría cargo, algo que el director del proyecto no permitió, pues las concesiones no son transferibles.

Durante once años ha sido el esfuerzo del comité del Museo comunitario «Casa de Teja» para ver la luz (Foto: Jorge Huerta E.)

Negocios riesgosos 

Otro de los desacuerdos resultaron por el criterio de la gratuidad en la entrada a la “Casa de teja”, pues fue mal visto por el presidente municipal que no se cobrara por la visita a la exposición de objetos, vasijas y estatuillas prehispánicas, aunque los permiso oficiales de orden federal establecen, en este caso, que dicha autorización es sin fines de lucro.   

Durante dos meses, investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia estuvieron verificando la más de mil piezas, en 2015, ya que la “Casa de Teja” se encuentra sobre un asentamiento prehispánico, a un costado del camino real que venía de Tuxpam hacia Papantla. Todas las piezas son del periodo clásico y postclásico, según los estudios del Instituto.

El canto de las sirenas

En tiempos de Fidel Herrera Beltrán como gobernador del estado de Veracruz, hubo un ofrecimiento a cambio de 5 millones de pesos, lo cual fue rechazado por Narciso Juárez, ya que era una cantidad considerable. Por el proyecto obtendría la donación de un terrreno para la edificación del museo, algo que finalmente no se concretó.

La «Casa de Teja», ubicada en la ampliación de la parcela 14 (Foto: Jorge Huerta E.)

Posteriormente, integrantes del comité comunitario fueron invitados a otros proyectos donde también había vestigios con bases piramidales y centros ceremoniales; después que el comité dio a conocer los trabajos que se estaban realizando en otros sectores de Poza Rica, autoridades municipales decidieron hacerse a un lado.

El entrevistado comenta que también llegaron personajes conocidos de la localidad a visitarlos, entre ellos un presunto historiador para que se integrara en el comité del MUCI (Museo de la ciudad) abierto en 2021, sin embargo, el tema era que querían unas piezas para la exhibición en el nuevo museo de Poza Rica, pero el ayuntamiento en ese entonces se negó a pagar los seguros de traslado para su exhibición.

Vea el video de la Casa de Teja

Narciso Juárez Francisco dice que le gustaría que se hicieran eventos culturales en el espacio próximo a abrir sus puertas al público. En ocasiones se muestra reticente, ya que ha vivido de todo, platica que a un párroco que tenía unas piezas arqueológicas lo quisieron engañar; desde siempre han querido conservar este tesoro en la tierra que los vio nacer. Se han opuesto a que se los lleven a la zona arqueológica de el Tajín, en el municipio de Papantla.

Solo faltan los vidrios

Y aunque ya se tiene todo lo necesario para la apertura, la espera tiene que ver con una autorización de los cristales que hacen falta para las vitrinas que alojarán los objetos y que sirven de protección, pues dicho sea de paso, Narciso Juárez Francisco tiene la obligación del resguardo y seguridad, por ende posee la autorización del instituto que lo acredita como guardián del patrimonio del país.

Por tratarse de una de las últimas calles de Poza Rica, la “Casa de Teja” se encuentra en un lugar poco accesible, no existen los servicios públicos, drenaje, agua potable, ni alumbrado público, sin embargo, Narciso Juárez Francisco uno de los promotores culturales más fervientes de la ciudad solicita al ayuntamiento luminarias y la señalética que tiene meses que la espera. “El director de Turismo todos los días me engaña, que van a venir mañana, que ya no pudieron… (aunque) sé que hay otras prioridades”, concluyó. (20/julio/2023)

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