Esos pelícanos de Varadero conviven con turistas, niños o adultos sin distingo; sólo esperan una pequeña recompensa. Un pescado.
Durante mucho tiempo, este destino de playa fue uno de los lugares prohibidos para el turismo local; sólo los extranjeros tenían acceso a los hoteles, restaurantes, centros comerciales y sitios de recreación, sin embargo la apertura económica y política de la isla ha comenzado a tener cambios impensables como la reanudación paulatina de las relaciones con Estados Unidos.
Por otro lado, en este momento, en México se libra un debate sobre algunas de las reformas en materia de litorales, donde la apertura de compra por parte de extranjeros de algunas de las playas del país, quedarían como lugares privados, sin acceso para los mexicanos.
Con una nueva legislación mexicana nuestros connacionales tendrán, cada vez, mayores restricciones para accesar y transitar por nuestro litoral, caso contrario a Cuba que está abriendo los espacios para los cubanos que fueron restringidos durante décadas, es decir, cada vez más cubanos podrán tomarse la foto y alimentar a los pelicanos de Varadero.